Bettina de 23 años, estudiante de psicología, con su vestuario oscuro camina por las coloridas calles de la ciudad de La Plata. El ruidoso transito y el incesante paso de la gente dificulta el andar. Entre cruces se divisa el rostro de Bettina que delata una mirada pensada. Poco a poco la preocupación se intensifica, paralizada por un instante un vuelco en su vida modifica su realidad, basta con una mirada a su alrededor para descubrir un perturbador momento interno. Repentinamente la presencia de un cuarto plenamente oscuro, en donde solo una luz puntual ilumina el aterrador momento que vive. Una mirada desde la oscuridad engrandece el pánico, la desesperación se agudiza sin una clara escapatoria. Inconcientemente y herida por la situación se trasporta a esquizofrénicos momentos. Luego de una lucha consigo logra superarlo quedando en un estado amainado.