En los márgenes de la ciudad hay dos predios edificados por dos dictaduras: la Ciudad Deportiva de La Boca, construida durante el gobierno de Onganía, y el parque de diversiones Interama, inaugurado al final de la última dictadura. Hoy, alrededor de las ruinas de esos dos espacios se desarrollan asentamientos y villas habitadas por miles de familias, muchas de ellas migrantes y en estado de indigencia.