Hay algo que quiero leerte tuvo como punto de partida la idea de ambigüedad que se genera entre la ficción y la realidad, en una lógica próxima a lo fantástico. Se trama una historia, atravesada por la dimensión fantástica y la constante y compleja relación entre tiempo y espacio, en la que la externalización del mundo "interno" de los personajes pone en tensión lo que es verdadero respecto de lo que es sólo producto de la imaginación, o incluso, del delirio.
Hay algo que quiero leerte tuvo como punto de partida la idea de ambigüedad que se genera entre la ficción y la realidad, en una lógica próxima a lo fantástico. Se trama una historia, atravesada por la dimensión fantástica y la constante y compleja relación entre tiempo y espacio, en la que la externalización del mundo "interno" de los personajes pone en tensión lo que es verdadero respecto de lo que es sólo producto de la imaginación, o incluso, del delirio.